Hoy os traigo un post sobre como lo que amáis hacer influye en la persona en la que amáis.
¿De qué hablas?
Bien, en muchas ocasiones nuestra jornada de trabajo interviene en el tiempo que pasamos con nuestra pareja, hasta ahí todo correcto; EL problema nace de los trabajos vocacionales, estos implican el gusto al hacerlo y en la mayoría de ocasiones en el tiempo que os gusta dedicarle.
¿Qué tiene que ver esto con la persona que me gusta?
Pues más de lo que crees. Si la persona no entiende tú devoción por la profesión que prácticas no entenderá que quieras echarle horas extra o que hables constantemente de ello después de tu jornada laboral.
¿Un ejemplo para verlo más claro?
Si tu profesión es la de ser veterinaria y hablas mucho sobre animales, sales de la cama a deshoras si hay una emergencia de la que eres consciente aunque no estés de guardia y te implicas con los animales abandonados posiblemente si tu pareja es poco amante de los animales no entenderá tus acciones lo que conllevará discusiones donde te encontrarás entre la espada y la pared, pues las dos cosas son importantes en tu vida.
Esto no sucede de igual modo cuando tenemos un trabajo por obligación o supervivencia, como queráis llamarlo puesto que en estos casos solemos querer salir y olvidarnos del trabajo y nuestra pareja a parte de notar que estamos cansados no se encontrará con problemas emocionales en los que se setirá menos importante que tu trabajo.
¿Y qué puedo hacer para evitar eso? ¿He de elegir entre profesión y amor?
No, hay que hacer ambas cosas en su justa medida porque sino acabarás frustrando algún deseo de tu propia personalidad. El trabajo que queremos realizar demuestra quienes queremos ser para los demás. El amor nos enseña quienes queremos ser con nosotros mismos.
Para que esto pueda salir bien, siempre recomiendo buscar a alguien que comparta tus gustos (no hace falta que sea de la misma profesión, porque además esto traería una competitividad) y si no los comparte al menos asegúrate de que los entiende.
AgathaTeLoCuenta
Me gustó mucho esta entrada.
Siempre bien definida y acertada en las relaciones sociales, me pregunto, Agatha si no serías también una excelente psicóloga además de abogada jajajajaja
Para todo , creo yo, hay que tener un límite, para el amor a nuestra pareja, para el amor a nuestro trabajo. Creo que las personas que trabajan en algo que les gusta son muy afortunadas y gozan del privilegio de vivir de su vocación cuando la mayoría viven de lo que pueden y tiene mucho mérito también.
Es cierto, no es nada fácil compaginar lo que amamos con quien amamos.
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Gracias por tu amable comentario. Como dices lo que viven de lo que pueden tienen mucho mérito también aunque apoyo que hay que luchar por saber cual es nuestra vocación y una vez sabida alcanzarla.
Un beso
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Tener una pareja compatible es importante a todos los niveles, ya no sólo en el plano laboral sino también en el de las ideas. Por ejemplo, a mi me va mucho la filosofía y buscarle los tres pues al gato, la política, el medioambiente, el antiespecismo animal, etc. Si mi pareja no comparte esa visión, aunque sea a un nivel de aceptación, el resultado será nefasto. Si no acaba en ruptura acabaría en distanciamiento. Por eso siempre he dicho que ciertas diferencias en materia amorosa se pagan.
Y es que la clave radica en hacer un buen equipo con tu pareja. Complementar las carencias de uno con las destrezas del otro y, en resumidas cuentas, que estar con ese alguien nos haga mejores. Y felices.
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Muy buen comentario; muchas gracias.
Me impacta eso que dices de que sino en ruptura acabaría en distanciamiento ¡cuanta razón! y a veces, esto segundo es más doloroso y complicado, porque irte dando cuenta de que no deseas compartir con la otra persona, es muy duro.
Muchas gracias; Nos leemos
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Los fuegos se apagan por falta de leña o por falta de oxígeno. Uno es más lento que lo otro pero igual de definitivo.
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