¡Hola y bienvenido de nuevo a mi blog!
¿No te ha pasado que estás en el transporte público (normalmente pasa más en los autobuses pues el asiento no está numerado) y la gente se sienta a tu lado aún habiendo huecos disponibles por todos lados?
¿Te has preguntado el motivo e incluso te ha dado a veces rabia tener que ir más incómodo sólo porque deciden sentarse contigo?
Pues ¡oye! Las razones son las siguientes y debes estar orgulloso:
- Te prefieren a ti que a otro acompañante: Ante la duda de quién se sentará a su lado si deciden sentarse solos, prefieren estar directamente a tu lado
- Te ves limpio y aseado: Piensan que no les vendrá mala olor al sentarse contigo y por tanto el viaje (y más si éste es largo) será más cómodo y agradable
- No pareces mala persona: Siempre da miedo situarse junto a alguien que tenga pinta de ir a robarte o algo peor (ejemplo de ello son las personas que llevan la mano en el paquete aún estando en transporte público)
- No llevas equipaje excesivo: Aunque lo anterior sea cierto, si portas demasiadas cosas es posible que eludan el sitio por simple comodidad (aunque luego se arrepientan cuando se siente alguien oliendo a roquefort)
- Estás en los asientos que miran hacia delante: Esto, y aunque no es parte de ti y tu forma de ser, es una realidad, la mayoría de personas prefieren ir mirando hacia delante pues es más fácil evitar el mareo.
Y eso es todo por hoy ¡ah, si! recuerda: las embarazadas, las personas mayores, los inválidos llevan preferencia a no ser que tengas un motivo de peso.
¡Buenos días!
Que recuerdos me has traído hoy Agatha, hace decenios que no lo utilizo. pero lo hacia a menudo, durante el retorno de los Domingos por la noche, fuimos tejiendo un grupo de amigos y amigas en el último vagón del último tren. Un abrazo.
Sí se llamaba Sílvia y cuando despareció pasado un tiempo. se quedó el último libro prestado. Veinte poemas de amor y una canción desesperada. espero que haya sido muy feliz.
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Parecen bonitos recuerdos esos que mencionas; Siempre hay épocas doradas de viajes en los que un día uno ya no vuelve.
¡un saludo!
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Querida Agatha, que bueno tu recordatorio que tanto olvida la gente….embarazadas , personas mayores e inválidos tienen preferencia.
Hace ya mucho que no tomo un bus pero sí los tomé con frecuencia y te aseguro que la falta de respeto y consideración hacia estos tres grupos clama al cielo en este mundo egoísta.
Mira, yo era de las que me sentaba en los asientos de atrás y en sentido contrario a la marcha del bus precisamente para evitar que se sentaran a mi lado, no porque yo me crea más digna que nadie, pero después de comprobar como la gente te estornuda encima, te tose sin taparse la boca, o te comes el mal olor corporal o el aliento alcoholizado de alguien se toman esas medidas jajajajaja
Supongo que mi aspecto es inofensivo 🙂
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¡Cuánta razón! Y a veces que evitemos a las personas es culpa de las mismas, porque una se cansa de pensar que todo el mundo es bueno, de ver que nadie cede el sitio, de ver que la gente no cuida su higiene o lo molesto que puede ser para el de al lado las múltiples pertenencias.
Hay que mantener la humanidad aunque cueste en este mundo donde a penas queda
🙂
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Hum… como yo siempre voy de pie en el transporte público, no se sienta nadie junto a mí, así que no puedo opinar al respecto 😀 😀 😀
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Aunqué no lo creas constantemente me pregunto por qué la gente prefiere sentarse en otros lugares en ves de conmigo.
😦
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También puede ser que te han visto cara de «panoli» y van a intentar sustraerte la cartera ¡Cuidado!, ja,ja,ja.
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