¡Ojo! Esto puede destruir tu trabajo literario

¡Muy buenas y bienvenido  a mi blog de nuevo lector!

Hoy te traigo una entrada que espero que te sea útil a lo largo de toda tu vida y sobre todo si te dedicas a la escritura, bien como blogger bien como profesión.

¿De qué hablo? Hablo de la ortografía como base esencial e inquebrantable para la creación de una buena obra.

Todo lo que va a ser contado a partir de aquí es en base a mi experiencia humilde tanto de asistencia a cursos y talleres literarios como de participación activa como juez en concursos vía telemática. Además de la sujeción a las normas sobre faltas de ortografía en buenos académicos de la Universidad en la que termino mis estudios jurídicos.

Vamos a empezar por la clasificación de las faltas de ortografía en tipo grave y tipo leve y qué se puede encuadrar en cada uno de los tipos.

  • Graves:

Invención de palabras no reconocidas en los diccionarios debidamente actualizados o correctamente utilizados como tecnicismos en un campo específico de estudio.

El uso de palabras con significado distinto del que tienen reconocido (Cuidado con esto, muchas veces suena bien decir Bizarro que está muy de moda pero si no miramos su literalidad podemos caer en un error ortográfico o falta de expresión)

Errores contra las normas elementales de la gramática (Ejemplos de doble rr en la palabra por su composición)

Aclaración: si es cierto que en las evaluaciones se suele computar un error por falta aunque ésta este repetida.

  • Leve:

Acentuación

Puntuación errónea

Mayúsculas

Cursiva

Aclaración: Si bien estas suelen ser las más cometidas en los textos literarios y se clasifican como leves en un principio, ante la masificación de faltas de este tipo una obra queda destruida

¿Qué  más destruye mi texto desde estos puntos de vista?

Hay que tener cuidado con la coherencia del texto, el cambio de características en los personajes y la posibilidad de un cambio de tiempo verbal en una misma narración.

¿Qué deberíamos hacer al empezar y terminar una obra?

En un principio deberíamos estar pendientes de ir escribiendo correctamente: Un error muy común es dejar la inclusión de tildes al final del texto pero ¡señores! 200 páginas para luego volver sobre ellas poniendo acentos, son muchas y es muy probable que te dejes la mitad. Igualmente la recomendación es ir releyendo cada capítulo a fin de corregir leves faltas de cohesión.

Al final de escribirlo:

Deberíamos hacer una revisión completa del texto habiendo dejado pasar unos días desde el fin de escritura y la efectiva corrección.

Si es posible, una buena solución es pasar la obra por la vista aguileña de otro autor o un lector experimentado: A veces siendo nuestra la obra inconscientemente leemos por encima no dejando ver ciertos detalles.

Si alguien te comenta errores de este tipo: Intenta agradecerlo pues siempre con una corrección menor puede ser un éxito literario. Ahora sí, no aceptes nunca pautas dadas desde el rencor, el desconocimiento o la falta de respeto. Estas desgraciadamente abundan.

¿Qué hay de los concursos literarios?

He de decirte, no sé si para bien o para mal, que en cualquier concurso que se precie. Hablamos de concursos serios, estará despachado automáticamente cualquier texto que contenga graves faltas de ortografía y, estoy por decirte que si contiene más de una leve también a no ser que sea una idea realmente novedosa y se te informe de una corrección inminente.

Y eso ha sido todo por ahora, gracias por tu tiempo y tu lectura

¡Nos vemos en el próximo post!