¡Hola y bienvenido de nuevo a mi blog!
¿No te ha pasado que estás en el transporte público (normalmente pasa más en los autobuses pues el asiento no está numerado) y la gente se sienta a tu lado aún habiendo huecos disponibles por todos lados?
¿Te has preguntado el motivo e incluso te ha dado a veces rabia tener que ir más incómodo sólo porque deciden sentarse contigo?
Pues ¡oye! Las razones son las siguientes y debes estar orgulloso:
- Te prefieren a ti que a otro acompañante: Ante la duda de quién se sentará a su lado si deciden sentarse solos, prefieren estar directamente a tu lado
- Te ves limpio y aseado: Piensan que no les vendrá mala olor al sentarse contigo y por tanto el viaje (y más si éste es largo) será más cómodo y agradable
- No pareces mala persona: Siempre da miedo situarse junto a alguien que tenga pinta de ir a robarte o algo peor (ejemplo de ello son las personas que llevan la mano en el paquete aún estando en transporte público)
- No llevas equipaje excesivo: Aunque lo anterior sea cierto, si portas demasiadas cosas es posible que eludan el sitio por simple comodidad (aunque luego se arrepientan cuando se siente alguien oliendo a roquefort)
- Estás en los asientos que miran hacia delante: Esto, y aunque no es parte de ti y tu forma de ser, es una realidad, la mayoría de personas prefieren ir mirando hacia delante pues es más fácil evitar el mareo.
Y eso es todo por hoy ¡ah, si! recuerda: las embarazadas, las personas mayores, los inválidos llevan preferencia a no ser que tengas un motivo de peso.
¡Buenos días!