Un libro dulce y diferente

¡Muy buenas y bienvenidos a mi blog!

Hoy os traigo la segunda lectura del mes (que lenta voy esta vez ¡se me acaba el tiempo!) y es un libro bastante diferente a lo que suelo leer  aunque en un principio pensaba que la temática era parecida.

¿De qué os hablo? “Tarta de almendras con amor” de Ángela Vallvey

¿Quién es Ángela Vallvey?  Es una escritora y periodista española que publicó varias novelas juveniles y más tarde obtuvo el Premio Jaén de Poesía 1998 con El tamaño del universo. Su obra Nacida en cautividad también fue galardonada en el certamen Ateneo de Sevilla 2006.

Tiene muchísimas obras más y me gustaría destacar que, recientemente, en 2016, fue merecedora del premio Barcarola de poesía por el título  Epidemia de fuego.

¿Por qué leer esta obra?

Nos habla del amor, sí, pero no uno cualquiera, no hablamos de jóvenes que se aman a primera vista. Cuenta una realidad en crudo y con sentimiento de lo que los problemas pueden hacerle a nuestro cuerpo, éste a su vez a nuestra autoestima, y esto último a todo lo demás que nos rodea.

Sinopsis:

Fiona es una joven, huérfana de madre, que tiene «problemas» con la comida, no solo porque ella es la encargada de llevarla a casa y abastecer a su padre enfermo, sino porque la sección de precocinados ha sido su único salvavidas ante su prematura responsabilidad. Fiona tiene imaginación, pero también es realista, por eso la devora el temor a que los Servicios Sociales descubran la incapacidad de su padre y los separen. La comida basura es su manera de olvidar. No sabe cocinar porque tampoco sabe comer.

Pero Fiona sí sabe amar. O por lo menos lo intenta: ahí está Alberto, el chico del que lleva toda la vida enamorada, que acaba de volver a la ciudad. La pena es que ha empezado a salir con Lylla, la íntima «mejor enemiga» de Fiona.

Toda su vida parece truncada hasta que su tutora del colegio, la señorita Aurora, se empeña en invitarla a comer y le presenta a su tía Mirna, una cocinera a la antigua usanza, bastante chiflada, que le enseña que el principal ingrediente para cocinar postres exquisitos no es el azúcar, sino el amor. Y de eso…, de eso Fiona tiene grandes reservas.

Junto con Fuet, una perrita abandonada, y sus amigos Max y Carmen, Fiona descubrirá nuevas emociones mientras emprende una aventura entre cacerolas que cambiará su vida.

Argumento: Una chica que sufre bulling, un accidente que cambia su vida, una responsabilidad demasiado grande que se convierte en su secreto, un desahogo en la comida, un problema de peso y un amor imposible.

Personajes:

Fiona: Es la protagonista en esta historia y una desgracia tendrá que hacerla fuerte mientras ella por dentro siempre ha sido débil

Lylla: Una pija matona que disfruta de la desgracia ajena que ella misma provoca

Aurora: Una tutora más allá de lo que vemos. Una persona con valores que se preocupa realmente por sus alumnos y que, tras localizar a Fiona, querrá ver de dónde viene su actitud

Mirna: La tía de Aurora es un personaje peculiar y divertido que enseña una lección sobre el amor que me parece fundamental, emocionante y divertido

Alberto: El chico guapo de esta historia que, además, es un buenazo, pero ¿realmente es un caballero andante? (Por qué digo esto: En detalles lo tenéis)

Max: El amigo friki pero cariñoso que todos tenemos en nuestros grupos y que, a pesar de sus rarezas, se hace querer

Carmen: La amiga extravagante que, en realidad, es un cacho de pan

Detalles

Dos problemas sociales:

  1. Crítica social a la investigación medicinal: El hecho de que el padre de la protagonista se encuentre en un estado perdido con una enfermedad mental de la que no se sabe nada porque como hay pocas personas que lo padecen no se investiga es algo duro y lamentablemente cierto en muchas ocasiones. Aún así, no pierde la esperanza de una recuperación y eso también es un aliento fresco para todas las personas que tienen a algún conocido con una situación similar. Siempre hay que luchar.

 

  1. Una cuestión de peso: Es delicado pero trata con mucho esmero el problema de la alimentación, y no solo de la comida basura, hace referencia a otros desordenes alimenticios que, en ocasiones, siguen siendo tabú pero hay que romper las barreras y ser críticos. Poca gente ayuda a personas que, claramente no se encuentran a gusto consigo mismos “que hagan ellos algo” la gente a veces necesita ayuda más allá de lo que puedan hacer por sí mismo. Ayuda a reflexionar

 

  1. Alberto: El único detalle que no me terminó de convencer es el hecho de que Alberto vuelva y salga con alguien que a priori sabe que es cruel ¿no le escama la transformación? ¿Le da igual porque Lylla está buena? Aquí no me pareció del todo razonable pero al menos se ve que es buena persona.

Valoración total: Es un libro diferente y divertido dentro de lo dramático de la situación de la protagonista. Me encantó lo de los hastag que aparecen en mitad de la lectura de los que dejo algunos ejemplos con los que me reí mucho:

#LaVidaEsUnJuegoDeRolPirateadoYConVirus

#CorreComoUnaRataAnteElMenorProblema

#VidaDeUnaSandíaBudistaPorElEspacioExterior

¡En general es un buen libro (no apto para personas escépticas con los problemas alimenticios. Tampoco para personas poco empáticas)!

Muchísimas gracias por leerme y nos vemos en el próximo post.

¡Besos y a empezar bien el fin de semana!

 

 

 

 

 

Pin-pan, Pin-pan: El arte de escribir una novela

¡Muy buenas y bienvenido a mi blog!

¿Por qué la gente tiene la idea de que cualquiera que se ponga puede ser escritor? ¿Por qué hay gente, bastante opaca a mi parecer, que no considera que la escritura puede ser un trabajo?

¡Ahora bien! Si empieza a dar dinero porque se convierte en best-seller ¡Ahí sí! «Oye, que buena escritora estás hecha»

Vamos a hablar de la creencia del PIN-PAN, PIN-PAN como método para escribir una novela: ¿Qué es?

  • ¿Has probado a decirle a alguna de esas personas como escribirían una novela? Te ejemplifico la escena:

-Oye María, que tú tienes mucho talento y puedes tener una profesión de verdad

-Marcos, ser escritora es una profesión de verdad, y hay que echarle tiempo y dedicación si es lo que de verdad quiero

-¡Pero eso puede hacerlo cualquiera!

-Prueba tú

-Pues hay un chico y una chica que se conocen. Están juntos. Se separan. Y vuelven. Fin

-¿Y por qué se separan?

-Hay otra chica y bueno, pin-pan, pin-pan ¡y listo!

¡AHÍ ES DONDE SE EQUIVOCAN! Lo difícil, no es pensar una historia. Tampoco pensar en su inicio, su pequeño núcleo de nudo, y su final. Lo difícil es desarrollar esa idea con coherencia y cohesión de forma que todo tenga sentido y que no sea poco más que un relato.

Las novelas, cortas o largas, pasan la mayoría del tiempo en la trama con detalles que luego cobran sentido. Pasan tiempo en hacer, sin que el lector se de cuenta del todo, una cierta empatía.

¿Qué es, entonces, el PIN-PAN, PIN-PAN? Es la creencia errónea de que todo el mundo puede ser escritor ¡Ojo! Todo el mundo puede escribir, no ser escritor.

Para terminar, y en defensa de lo que expreso, digo lo siguiente: Sé cambiar una bombilla y no soy electricista; Sé depilarme y no soy esteticista; Sé coser y no soy costurera.

¡A pasar un buen día! ¡Nos vemos en el próximo post!

 

Bloqueo general vs Bloqueo literario

¡Muy buenas y bienvenido a mi blog!

Hoy vengo a escribiros sobre ese momento en el que ¡Zas! te quedas totalmente en blanco delante de la hora (bien de papel, o bien del ordenador) Y dices «Me he bloqueado»

¿Y hasta aquí, qué? Pues si bien una verdad como un templo es que estás bloqueado, debes determinar si esa acción de no poder escribir se debe a un bloqueo general o a un bloqueo literario ¿Y cómo sé si estoy en una u otra situación? Allá vamos:

Bloqueo general: Aún cuando no estás sentado estrujándote los sesos en el tema literario, te sientes nervioso, como si algo no cuadrase en tu esquema de rutina. Es una situación que suele darse ante circunstancias pasajeras de la vida que estás sometido a más tareas o más estrés que el habitual.

¿Qué hago si estoy en éste tipo?

  • No intentes crear nada: solo aumentará tu frustración y aumentará la espiral de estrés
  • Haz cosas sencillas que no requieran mucho esfuerzo de la casa dejando a parte, o si es inevitable intentando empequeñecer las que sean de pensar mucho o de ponerle ánimo
  • Desarrolla una afición cuya realización sepas que te tranquiliza (en mi caso leer o escuchar música)
  • Intenta focalizar el motivo de tu situación: Si diagnosticas que es pasajera pero inevitable, solo espera haciendo lo arriba indicado; Si concluyes que es permanente nunca pienses que es inevitable: Analiza y ponle solución (el estrés es una de las causas más comunes entre síntomas de malestar)
  • Intenta no hacer pregón de tus síntomas: siempre hay alguien que dice que conoce alguien que estaba como tú «y chica, no se recuperaba, le costó muchísimo tiempo» (ya de paso deja a esa gente de lado #ConsejoGratuito)

Bloqueo literario: El ritmo de tu vida va bien, estable. No hay situaciones de distracción ni nerviosismo. No hay acontecimientos cercanos que alteren tu imaginación o la desvíen. En estas circunstancias, te sientas y no eres capaz de empezar o continuar una historia

¿Qué hago si estoy en éste otro tipo?

  • No te enfoques en desarrollar en la misma plantilla que en el original pero esboza posibles continuaciones en folios
  • Intenta hacer escaletas
  • Diagnostica si sientes miedo a no hacer una buena novela o te has planteado que la idea no es viable: Si tu intuición te dice que es alguna de estas dos cosas, intenta hacer un pequeño descanso de varios días y toma la visualización de la idea sin contagiarla de prejuicios, tal vez es un diamante en bruto mal enfocado
  • Pon música que te inspire a escribir
  • Da largos paseos: Incluso las novelas de ficción están teñidas de cosas que cogemos de la realidad aunque lo trasformemos
  • ¿Nada de esto sirve? Intenta escribir microrelatos de acontecimientos parecidos al argumento de tu novela por si das con lo que a tu mente no le cuadra
  • ¿Nada? Intenta diseñar ideas externas durante una semana y vuelve por si es un exceso de obcecación
  • ¿Nada? Pregunta a un amigo si cree que lo que llevas tiene calidad literaria  (a uno sincero y con criterio razonable de la literatura)

Y hasta aquí el post de hoy, espero que no estés bloqueado en ningún aspecto, lector, pero por si acaso.

¡Nos vemos en el próximo post!

 

Mi uña se ha roto trabajando (Tranquilo sigue leyendo)

Muy buenas queridos lectores, por mi título quizás os estéis preguntando si he venido a escribir sobre mis uñas y aunque a priori puede parecer que si (pues lo he hecho en otros artículos) no es eso de lo que quiero hablaros

¿Entonces?
Os quería comentar una realidad que pasa inadvertida para todo aquel que ve la escena desde fuera ¿qué escena?

Cuando se nos rompe una uña, todo el que lo ve piensa “insignificante” pero puede serlo  o no. Depende de las circunstancias: SI nos hallamos sin nada que hacer, de vacaciones o simplemente somos personas con pocas ocupaciones posiblemente le demos a este hecho una relevancia desmedida, nos pongamos a lavar el dedo, sacar el cortaúñas, la lima y depende de lo exagerado el pintauñas para retocar.

Pues bien, todos somos así hasta la edad adulta ¿qué tiene que ver aquí eso?

Llega un momento en el que sin darte cuenta han pasado los días y como así es la vida se te rompe otra uña, pero en esta ocasión solo dices “ay” y sigues con tu vida ¿qué ha pasado con todo lo que hacías cuando se rompía? Pues que has crecido, y con ello tus responsabilidades; Si estas trabajando no puedes parar por una nimiedad como esa, y además tampoco quieres hacerlo porque te das cuenta de que no es relevante y que puedes vivir con ello.

Interesante comparación entre las uñas y la madurez ¿No? En ocasiones oímos problemas de la gente, incluso de nuestros amigos que no nos parecen importantes y pensamos algo así como “sabrá este qué es tener problemas” pero lo que no hacemos es ponernos en su situación

“Ya Agatha pero eso no es nada con lo que sufro yo ¿Qué hago? ¿No digo nada?”

Lo que debes hacer, o al menos todos deberíamos intentarlo es ver en qué grado de madurez se encuentra la otra persona porque tal vez precisamente por sus distintas circunstancias personales su máximo problema sea la rotura de una uña

Gracias por leerme y feliz comienzo de semana

AgathaTeLoCuenta

El peso ¿Aliado o enemigo?

Hoy os traigo un post de la categoría bienestar, es un tema tabú en muchas ocasiones porque la gente se siente ofendida o avergonzada cuando hablamos de él, y eso, en parte, es de lo que vamos a hablar hoy.

Hay un instrumento muy odiado por la gente, este es el PESO; En muchas ocasiones hablas con alguien y mientras salen a relucir las tallas y los kilos dicen algo así como “¡Uy, yo hace años que no me subo a un cacharro de esos” o “¿Pesarme para que me dé un disgusto?” Estas veces nos solemos reír ante las ocurrencias que posiblemente algún día también salieron de nuestra boda, pero, ¿tiene esto sentido?

Bien, he de decir que yo no se lo veo, vemos el peso como un cruel enemigo pero realmente solo nos da un número. Es cierto, que en muchas ocasiones te da más kilos de los que crees que aparentas, y esto puede ser verdad, pero eso no signifique que nos tengas o que el peso esté mal.

¿Para qué quiero saber lo que peso? Bueno, puede que pienses a prior que esto no te servirá de nada, pero aquí entramos en la lógica aplastante de “aunque no te peses, pesas lo que pesas” y puede que no te venga mal una ración de realidad porque pasará el tiempo y dentro de años te subirás en “un cacharro de esos” y te dará 15 kilos más de lo que pensabas ¿y entonces qué? Entonces nada, porque la grasa se habrá endurecido en tu cuerpo y entonces SÍ necesitarás un gran sacrificio para quitarla

¿Y si estoy delgada? ¿Para qué me sirve? Pues exactamente lo mismo. Es cierto que hay muchos problemas de peso en nuestro país y que se ve el efecto a más corto plazo, que te das cuenta de que tienes que comer sano y evitar ser sedentario.          Pero lo cierto es que sobrepasar los límites por abajo tampoco es bueno y necesitarás tomar medidas al respecto; Tal vez mediante suplementos o mayores hidratos de carbonos, depende del origen de la delgadez.

Bien, dicho esto, ¿qué hago? ¿me obsesiono con el peso?

Yo, querida o querido, no te he dicho eso, lo que digo es que no es tu enemigo sino tu aliado, ten uno en casa, esa es mi recomendación, en el que te peses una vez a la semana, en ayunas y desnudo. Con ello podrás ver si tienes problemas de acordeón, es decir, adelgazar y engordar muy rápidamente que pueden darte señal de un problema metabólico.

Si no quieres tener un peso en casa, también lo entiendo, pero en las farmacias cuesta bien poco y te ayudará más de lo que crees.

Hay que controlarse; por una vida saludable, el peso es tu aliado.

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AgathaTeLoCuenta